miércoles, 21 de noviembre de 2018

III Mapache Fest



Ha pasado ya una semana y aún sigo recopilando fragmentos de mis neuronas, que permanecen desperdigados por la Lata de Bombillas tras el épico fiestón que allí tuvo lugar el sábado 10 de noviembre. Tercera edición del Mapache Fest, palabras mayores. Un evento que comenzó como una celebración privada, un cumpleaños entre amigos, la excusa perfecta para reunirse y contratar una banda para amenizar la velada. Los Bengala fueron los responsables, a ellos les corresponde el honor de haber sido el grupo que dio el pistoletazo de salida a esta aventura. El año pasado Los Mapaches decidieron abrir las puertas de su guateque de par en par, organizando de una manera más seria el evento: dos bandas, pinchada durante toda la noche y muchas ganas de pasarlo bien. Las Señoritas Estrechas y The Oddballs dieron el do de pecho en una noche memorable. Y así es como llegamos al III Mapache Fest, un festival que agotó sus entradas en tan sólo seis días y que trajo a Zaragoza a dos bandas que saben perfectamente cómo animar el cotarro: Los Glurps! y Lie Detectors.

Pero antes de nada, aclaremos quiénes son Los Mapaches. Ni más ni menos que un grupo de amigos, unos disfrutones que son habituales en los festivales de rock'n'roll más selectos del país, como el Bule Bule Toga Fest, el Surforama, el Funtastic Dracula Carnival o el Wáchina Wáchina Fest, entre otros. Su afición al desparrame y su carácter noctámbulo les impulsó a organizar su propia jarana, un cónclave de viejos conocidos y de canallas de diversa índole al que bautizaron como Mapache Fest. Tras las dos últimas ediciones, el Mapache se asienta como una cita ineludible en la agenda zaragozana, un evento capaz de atraer a gente de lugares como Valencia, Cataluña, Madrid o el País Vasco. Y es que la buena música y el buen ambiente que se respira en el Mapache son sus principales activos, la seña de identidad que le han convertido en una fiesta ineludible para todo amante del rock'n'roll y de la francachela.

En esta tercera entrega, Los Glurps! fueron los encargados de abrir fuego ante un público expectante y con ganas de poner La Lata de Bombillas patas arriba, tal y como sucedió. Estos titanes levantinos descargaron su garage punk en un concierto de alto voltaje que dejó claro que en su terreno no hay quien les tosa. Toneladas de fuzz y alaridos salvajes se apoderaron de la sala, haciendo que los presentes cayeran presa de un baile tribal a la vez que emitían extraños sonidos guturales. ¡Sí, sí, sí, el garage ya está aquí! Y lo demostraron con algunas de las mejores coplas de su repertorio, tanto aquellas que relucen en sus EP's como las que dan lustre a su fulgurante LP. Todo ello con un público entregado, que berreaba sus canciones mientras acababa con las existencias de cerveza del local, temas como "No estoy muerto", "Soy un animal", "No soy Cool" o "Déjame en paz", tonadas que ya son himnos entre la chavalada garagera. Por si todas las fechorías perpetradas fueran pocas, The Bingueros fueron invitados a sumarse a la fiesta, interpretando con Los Glrups! "Burundanga", un tema inédito de los valencianos, y "Cannibal Girl", el hit binguero por excelencia, en una actuación que queda para los anales de la historia. Sonrisa de oreja a oreja, litros de sudor y de cerveza y a por la siguiente banda. Sólo les pedimos a los Glurps! que vuelvan pronto, y que lo hagan con su teclista, al que echamos muchísimo de menos, y no sólo por cuestiones meramente musicales.

¿Qué se puede decir de Lie Detectors que no se haya dicho ya? A mí se me agotan los adjetivos para describir a la que es, en estos momentos, LA BANDA, así, con mayúsculas. Los vascos están en un estado de forma envidiable, algo que refrendan con tremendas canciones y con uno de los mejores directos de cuantos se pueden ver en la actualidad. Lie Detectors funcionan como una maquinaria perfectamente engrasada, con una guitarra que echa chispas, una sección rítmica que alterna seda y hierro y un cantante inimitable que despliega una energía y un carisma pocas veces vistos sobre las tablas de un escenario. Este cuarteto tiene una personalidad que lo hace único, forjada a base de glam, garage, rock'n'roll, pub rock, ye-yé y demas venenos musicales, todo ello con la voz de Txema como catalizador y con una presencia escénica impresionante. Lie Detectors no tienen todavía un LP, ni falta que les hace, con 4 singles han convencido a todo el mundo de que lo suyo va en serio, de que lo tienen. Tienen las canciones, tienen la actitud, tienen el directo, tienen el rollo, tienen todo aquello que a muchas bandas les falta, ese algo que no se ensaya en el local ni se imposta fijándose en ídolos de medio pelo; tienen todos los ingredientes para convertirse en la banda de rock'n'roll más importante de la década en nuestro país. Y si alguien cree que exagero, que se haga un favor y que vaya a verlos en directo. Los Detectors repasaron los temas de sus singles (todos ellos descatalogados), canciones como "Felicidad", "Chelsea Boots", "Pínchalo", "Sin ti no puedo estar"... Verdaderos trallazos capaces de levantar a un muerto, despachados con urgencia, energía y precisión. "Me gusta la calle", himno de los nocheros, y "Zapatos de gamuza azul", el clásico de Perkins en su versión del argentino Moris, marcaron los momentos más álgidos y eufóricos de un concierto impecable, con un público enchufado desde el primer acorde y una banda imparable.


Pero el Mapache Fest es más que conciertos, hubo una rifa (muy loca y accidentada, como viene siendo habitual) en la que se sortearon discos y carteles del evento, obra y gracia del genial Furillo. Se pincharon discos hasta que la autoridad competente decretó el desalojo del local y, sobre todo, se bailó y se gritó sin ningún tipo de medida. Personalmente, sólo puedo agradecer a este grupo de chalados que se hacen llamar Los Mapaches que contasen una vez más conmigo como cómplice en esta bendita locura; todas esas risas y esa felicidad no se pagan con dinero. Y a todos ustedes, amigos, les invito a la próxima edición, en la que seguro que habrá muchas sorpresas, dos (o quién sabe si más) bandas dispuestas a darlo todo y ese espíritu de diversión y fraternidad que hace tan especial al Mapache Fest. No dejen que se lo cuenten, vívanlo en primera persona y no se despisten, que comienza la cuenta atrás para una nueva edición, la cuarta. ¡Larga vida al Mapache Fest!


Binguero (noviembre 2018)





lunes, 12 de noviembre de 2018

Dee Rangers – All you need tonight (Low Impact Lp)


Estos suecos empezaron prácticamente con el siglo en curso. Algunos de sus componentes ya habían dado señales de vida en bandas como Maryland Cookies o Crimson Shadows en tiempos remotos. Ahora cuando miro hacia atrás, a lo largo de estos dieciocho años veo como han dejado muestras de su ADN sonoro en sellos con peso como Estrus, Screaming Apple, White Jazz o Munster por citar algunos de ellos. Tras años en el dique seco (su ultimo disco grande fue editado en el año 2010 y un par de sencillos entre los años 2015 y 2016) ese veneno que se llama rock and roll sigue corriendo por las venas de Johnny, Ulf, Per y Nicke que han licenciado un lp totalmente adictivo para el recomendable sello Low Impact.

He de confesar que la noticia de la edición de este “All you need tonight” no me llamó la atención mas que como nota informativa, pero amigo mío, fue ponerlo a sonar y uno tras uno de los trece temas me fueron seduciendo a base de melodías, riffs de guitarra sin contestación, azotes de fuzz y pop con nervio que te sacude la medula espinal.Sensaciones que empiezan desde los primeros acordes de “No one to love you” que abre este álbum en donde no se sacuden de encima las influencias de sus primeros discos,  garaje punk sin concesiones que estos chicos manejan con total destreza, para dar paso a una canción para enmarcar como es  “ I want a girl like you” power pop de muchos kilates junto a temas redondos como  “It won´t belong” o “Like she don´t care”  que perfectamente podrían estar en cualquier disco de los  Inmates.  “I´m going home”  ó “Something tells me the way” perfectamente podrían estar en el próximo álbum de sus colegas de sello, país e influencias como son los Maharajas. Dando la vuelta al plástico nos sacuden con un instrumental enloquecido de fuzz y farfisa totalmente demencial para dar paso a otra maravilla de power pop  de guitarras abrasadoras como es “I’m your fool” que es el primer single extraído de este disco, al que sigue un revienta pistas como “Gotta have a good time”. Cuando suena “Kisses sweeter than wine” pienso en como sonaría este tema en manos de los inolvidables Ramones...  Si el disco tenia pocas sorpresas hasta la fecha, uno se queda a cuadros cuando leen a su manera el “Older Guys” de los Flying Burritos Bros , una adaptación que me hace recuperar el Burrito Deluxe  de mi venerado Gram Parsons. Cerrando dos temas con la inconfundible firma de la banda “Patchouli” y “Nothing’s changed” que  completan un disco que  no ha dejado de sonar en mi tocadiscos en las ultimas semanas. (Oscarkotj -2018)




domingo, 21 de octubre de 2018

Tommy Lorente & La Cavalerie

Algunos de los mejores momentos de la historia del rock'n'roll son fruto de la casualidad, el resultado de un arrebato de improvisada inspiración que se traduce en pura magia. No hay como sacudirse las responsabilidades, los prejuicios y las obligaciones para conseguir que brote el talento y la libertad creativa que todo artista guarda en su interior. Es así como nace este disco, como si de una desenfadada reunión entre amigos se tratase; cinco músicos que se citan para tocar, con la única pretensión de divertirse. ¡Y vaya si lo consiguen! Si hay algo que transmite el último trabajo de Tommy Lorente & La Cavalerie es diversión. Todo ello es consecuencia de la química que se respira en el ambiente, que se palpa en cada canción y que consigue que una sesión de grabación trascienda más allá de la mesa de mezclas, llevando la pasión y la inmediatez del directo a nuestros hogares.

Tommy Lorente apenas nos da un respiro, es un creador en estado de gracia, un músico inspirado e hiperactivo que apenas ha dejado reposar su maravilloso segundo disco, "Stupefaction", y que se ha encerrado de nuevo en el estudio con su banda de cabecera para sacarse de la chistera un disco perfecto, sin fisuras. El de Biarritz ha pretendido con este trabajo dar una nueva vuelta de tuerca a sus canciones, a las que dota de mayor frescura, recurriendo a la esencia más primitiva de unas melodías brillantes, a las que insufla una ración extra de brío. Para ello ha recurrido a la grabación en directo, sin mezclas, con todos los instrumentos y las voces registrados al instante. Su arriesgada apuesta convierte a esta colección de canciones en todo un homenaje al rock'n'roll, grabando a la vieja usanza, como solía hacerse en los años 50, y catalizando esa energía, siempre presente en todas sus grabaciones, que aquí se desborda y eleva las composiciones a un nuevo nivel. El repertorio cuenta con 11 cortes, 7 de ellos pertenecientes a sus anteriores discos y 4 soberbias versiones. Las canciones de Tommy Lorente se visten con nuevos ropajes, enriqueciendo su sólida estructura de powerpop con fuertes matices de pub rock, rhythm and blues, garage e incluso punk rock, consiguiendo que suenen nuevas, como si fuese la primera vez que las escuchamos. Esa sensación se transmite desde el primer tema, "Le Rêve Américain", que suena contundente y contagioso, invitándonos a mover los pies desde el primer compás, y ya no cesa hasta que el disco deja de girar. "Dejeuner en Paix" es una versión de Stephan Eicher que consigue mejorar a la original, dotándola de energía y pegada, haciéndonos pensar en el "Somebody Put Something In My Drink" de los Ramones.

"Trop de Questions" forma parte de un CD single que Tommy Lorente editó en 2014, una canción llena de vitalidad, un tema luminoso al que aquí se le ha metido una marcha más y unas guitarras más distorsionadas que la hacen sonar más descarada. Uno de mis temas favoritos de "Stupefaction" es "J'ai Connu Mieux", un rock'n'roll de raíces americanas que en este caso se recrudece, convirtiéndose en un himno que bien podrían haber firmado Doctor Feelgood, con una armónica que haría estremecer al mismísimo Lee Brilleaux. Uno de los momentos más brillantes del disco llega con "Ne Parle Pas de Nous", que no es sino una increíble versión en francés de "Don't Talk About Us", uno de los pelotazos que firmaron Dom Mariani y Darryl Mather al frente de los eternos Someloves; puro sortilegio powerpop. El arranque de "Bien Étrange" nos permite tomar un poco de aire, aunque sustituya los acordes acústicos por la electricidad más pura, consiguiendo darle un plus de energía a este medio tiempo, y haciendo que suene más rotundo gracias a una omnipresente línea de bajo. Pasamos el ecuador del disco y nos encontramos con la tercera versión. Poco puedo decir cuando se interpreta con tanto gusto y precisión una de las mejores canciones del siglo XX. Y es que "Another Girl, Another Planet" de The Only Ones es una composición sublime, que suena maravillosamente bien interpretada en francés por Tommy Lorente & La Cavalerie, que la rebautizan como "Une Autre Fille, Une Autre Planète". Chapeau. "Conquistador" es otro de los cortes presentes en "Stupefaction", y al que se le añade una dosis de urgencia adolescente que nos hace pensar en los Paul Collins y la versión más descarriada de The Beat.

Una de las canciones que más destaca en el ya extenso catálogo de Tommy Lorente es "B.B. (Tu Me Plais Tant)", un corte que no podía faltar en este disco. Una canción que recoge todas las virtudes de Tommy Lorente como compositor e intérprete, la combinación perfecta entre garra y melodía, todo un ejemplo de versatilidad y de originalidad empaquetado en menos de 3 minutos, en los que, en este caso, hay hueco hasta para un arrebato de reggae. Magistral. "Katrine" pertenece a su primer largo, "Une Cruel Manque de Tendresse", el disco que puso a Tommy Lorente en el disparadero, presentándolo en sociedad como uno de los mejores compositores de la escena powerpop actual. No hay duda de que el nuevo vestido le sienta de maravilla a "Katrine", que gana frescura como canción, conservando todo su encanto. Y con "L'Opportuniste" llegamos al final del disco. Broche de oro con una versión del gran Jacques Dutronc, el inclasificable y mordaz compositor parisino, cuya canción luce en una reinterpretación que coquetea con el punk rock. Toque de atención a mandatarios y clase política de todo el Mundo.

La nueva incursión discográfica de Tommy Lorente & La Cavalerie nos muestra el lado más áspero y descarado de este músico francés, que se viste de alquimista para transformar sus composiciones, y cuatro acertadísimas versiones, en nuevas canciones. Ese hechizo lo consigue gracias a la inmediatez del directo y apoyándose en una banda que suena como un cañón; la conexión y el talento entre ellos se encarga de hacer el resto. Esta nueva referencia es mucho más que una simple anécdota en la discografía de este autor, es un disco con entidad propia, en el que Tommy Lorente deja de mirar a Tom Petty, Dom Mariani o Paul Collins por unos instantes, para fijar su atención en Peter Perrett, Wilko Johnson o John Felice. Suban el volumen y sientan la magia de un momento irrepetible que ha quedado registrado para siempre en un disco soberbio. No pierdan más tiempo leyendo esta reseña y háganse pronto con una copia, sólo hay 100 disponibles en una edición limitada y numerada. Bienvenido de nuevo, Tommy.

Binguero (Octubre 2018)



sábado, 13 de octubre de 2018

Jake Starr & the Delicious Fullness - The Witching Hour (KOTJ Records/Ghost Highway Recordings Ep)


La primera vez que Jake se cruzó en mi vida fue por la década de los 90’s, cuando mi fanzine daba sus últimos coletazos y él con su banda, Adam West, formaron parte de esa  etapa final escrita en papel. Mr. Starr es el tipo que está “where the action is”, como decía Kim Fowley a finales del siglo XX. Desde su pequeño sello Fandango Records daba cobijo a bestias del rock and roll como Hellacopters, Bellrays,Flaming Sideburns, Tupertines, Mensen o Candy Snatchers,  entre una interminable listas de bandas que pretendían abrirse un hueco en el circo del rock and roll. Tras un tiempo fuera del mercado, ya metidos en la segunda década de siglo,  lanza un single en  solitario en donde rinde tributo a Small Faces con “I got mine” y a los Easybeats con “Sorry”, dos clasicazos arrolladores que Jake interpreta con total pasión en las cuerdas vocales. La banda que lo acompaña son unos primerizos Hall Monitors, incluso encontramos a Bobby Belfiore de los Optic Nerve metiendo voces en este disco. No tarda en materializarse un nuevo proyecto y los Delicious Fullness son la banda oficial de Jake Starr. Sean Crowley y Kathleen Wilson a las guitarras,  Matthew Sullivan al bajo y un viejo conocido como Nathaniel Osgood de mis queridos Phobes a la batería. Con esta formación facturan un puñado de siete pulgadas fijándose en clásicos de los 60’s que interpretan con total credibilidad, sin imitar como Chocolate Watchband. Memorable su “Don’t need your lovin” al igual que el “City of People”  que The Illusions desde Michigan dejaron para las tesis del 60’s punk como el Back from the Grave o el “Satisfaction Guaranteed” sobre el que los Chesterfield Kings nos pusieron en la pista con su primer lp, sin pasar por alto la memorable versión del “You better run” de los Young Rascals se han marcado en su último single hasta la fecha. Pero no solo de versiones se nutre esta banda de Washington DC, si tienes la suerte de poseer una de los 500 copias que existen de su primer larga duración,  sabrás como  se las gastan cuando no se ponen en la piel de nadie y mascullan animaladas como “11CC”, “Theme from the Delicious Fullness” o “Vanilla Revisited” con un Jake vocalmente poseído y la guitarra de Sean quemándote las entrañas, “Learnin’ to Howl” que perfectamente podría estar firmada por los Woggles, permitiéndose, asimismo, un corto paseo por la psicodelia con “By the grace of Mood” tema que da título al álbum. Con semejante curriculum de rodajas en vinilo llega el momento de ampliar la colección con “The Witching Hour”  el nuevo ep que Ghost Highway Recordings y KOTJ Records han facturado  para la noche del 31 de Octubre. Tres temas en donde los Delicious Fullness se presentan desde el mas allá para entregar tres joyas como el tenebroso “The Witching Hour” con guiños a Lord Sutch, o un mágico “A ghould like you” una mezcla de los Standells y Troggs totalmente adictiva. Para poner broche de oro al vinilo cierran filas con “Torso Song” esta vez con Sean a las voces y con sonidos muy diferentes a los que nos tienen acostumbrados,  donde una sección de viento nos transportan a principios del siglo pasado a la noches de autos que nos ocupa. Y todo esto en edición limitada de 300 copias (150 vinilo color y 150 en vinilo negro) perfectamente vestidas para la ocasión por Scott Sugiuchi. Una golosina que será pasto de coleccionista muy muy pronto. (Oscarkotj-2018)

domingo, 23 de septiembre de 2018

Heatwaves – In my teens (Family Spree/No Tomorrow Ep)


Aun tengo el regusto en los oídos de los temas de su primer ep, especialmente el tema “You don’t love me no more” en donde se conjugaban nombres como Carole King y Gerry Goffin, Holly and the Italians, Suzy y los Quattro o Dum Dum Girls  de manera perfecta. Tras meses en los que mi giradiscos ha acumulado una nada desdeñable capa de polvo debido a la inactividad tanto de la máquina como de la persona que esto escribe, pongo a girar el nuevo ep de estos chicos con Ana al frente,  perfectamente respaldada por viejos conocidos  como José  de los eternos  Shock Treatment  a las cuatro cuerdas y   que bajo la batuta del sello No Tomorrow del amigo Javi situaron  a Castellón en el planeta Punk Rock en la década de los 90´s. La banda la completan Tomas, Rafa y Fernando, tambores y guitarras respectivamente. Los cuatro nuevos temas son todo un legado de pop que empieza con un impagable “In my teens” que directamente te roba el corazón y en donde Coky a la producción juega a ser Phil Spector con esos arreglos de cuerda maravillosos junto a los coros, los guitarrazos y la inconfundible voz de Ana ! Un temazo que desde la primera escucha pide sitio en mi jukebox mental !  Le sigue “Nothing last forever”  genuino sonido de grupos de chicas en los 60’s que tanto adoro. En la cara b “Don’t talk about my boyfriend” , no hace más que corroborar que estamos ante un disco que se hace adictivo a cada canción, hecho que se confirma con “Question de temps”  un medio tiempo de sobrada elegancia pop en donde Jose Dolz muestra sus capacidad compositiva,  en esta ocasión girando la cabeza y mirando a las chicas ye- ye francesas. Yo, de momento, vuelvo a dar la vuelta al siete pulgadas  para volver a disfrutar de estas cuatro canciones.  (Oscarkotj-2018)



domingo, 26 de agosto de 2018

Primevals – So Extra (Ghost Highway Recordings Ep)


El nombre de esta banda de Glasgow lo tengo asociado a esos discos que llegaban a las tiendas de tu proveedor habitual y siempre te fijabas en la portada pero siempre lo ibas apartando a un lado para acabar en el cajón de la tienda hasta conseguir el precio reducido.  En estos días vuelvo a recuperar parte de su dilatada carrera,  que ha permanecido en segundo plano a lo largo de estos casi 35 años desde que apareció su primer disco. A mitad de la década de los 80’s ficharon por New Rose, tocaron en el programa de John Peel y fueron eclipsados por bandas de su ciudad en popularidad pero no en personalidad. Tras muchos años de carrera y de optar por autoeditarse  sus propios discos, han acabado en la autopista fantasma con un ep de cuatro temas:  un primer trabajo editado en estas tierras en donde vuelven a dar una lección de clase y de buen hacer con canciones como “Diferent Person”, “Long Rider”, “Dislocation” y “Baby you’re so extra” ,temas llenos de intensidad, de electricidad y de personalidad, con miradas en el blues y en la ciudad del motor mas convulsa  pero sin desdeñar el pop con la clase de los mismísimos Hoodoo Gurus. Un disco de muchos quilates que merece dar a la banda el reconocimiento que se merece por meritos propios.

(Oscarkotj 2018)





jueves, 17 de mayo de 2018

Tommy & the Rockets - I Wanna Be Covered


Hay bandas a las que se tiene un cariño especial. Músicos que han puesto banda sonora a algunos de los momentos más entrañables de nuestras vidas, compañeros de viaje con los que hemos ido creciendo , desafiando al tiempo y a los cambios de soporte; de lo analógico a lo digital y vuelta a lo analógico, hasta el infinito y más allá. Estoy seguro de que no me equivoco si afirmo que los Ramones son una de esas bandas para la inmensa mayoría de quienes leen estas líneas, todos reservamos en lo más profundo de nuestras entretelas un lugar especial para los de Queens. Joey, Dee Dee, Johnny y Tommy han estado con muchos de nosotros el primer día de instituto, han sido testigos de nuestro primer beso, han protagonizado algunas de nuestras borracheras y nunca nos han abandonado cuando aquel tipo despreciable se enrollaba con la chica que nos gustaba. Sí, hay bandas que nunca te fallan, como los buenos amigos.

Thomas Stubgaard proclama a los cuatro vientos que sus primeros héroes musicales fueron los Ramones, no hay más que repasar sus grabaciones como Tommy and The Rockets para darse cuenta de ello. Tras irrumpir con un sorprendente primer LP, "Beer, Fun and Rock'n'Roll", y contraatacar con tres potentes EP's en forma de 7", el mago danés de la melodía ha decidido rendir homenaje a sus ídolos grabando un disco de versiones. "I Wanna Be Covered" es un disco perpetrado con el amor y el cariño incondicional de un fan, que selecciona 9 pildorazos ramonianos que todos hemos tarareado, e incluso berreado, en más de una ocasión. No es un disco de grandes éxitos, así que no hagan ustedes el feo ejercicio de señalar la ausencia de uno u otro tema; todos tenemos nuestras canciones favoritas dentro del catálogo de los Ramones y no tienen por qué ser necesariamente éstas, es obvio. Estas son las de Thomas, y no se les puede poner ni un sólo pero.

Otros músicos se habían atrevido antes a versionar discos enteros de los Ramones, es el caso de Screeching Weasel, The Queers, The Vindictives, Boris The Sprinkler, Parasites o The Mr. T Experience, y son incontables las bandas que han re interpretado temas de Joey y los suyos. Pero pocas han conseguido el gran reto, que es hacer suyas esas canciones, huir de la recreación, de la copia exacta, e impregnar de su propia esencia esas versiones; Thomas Stubgaard lo ha conseguido. Este ejercicio de nostalgia y de reconocimiento, se abre con "Rock'n'Roll Highschool", uno de los temas más reconocidos de los neoyorquinos, presente en su quinto LP, "End Of The Century", y al que Tommy and The Rockets dan una lectura vocal soberbia. Le sigue uno de mis temas favoritos, "Oh Oh I Love Her So", que se adapta como un guante a la idiosincrasia musical de la banda, un corte presente en "Leave Home", el segundo álbum de los Ramones, grabado en 1977. "I Can't Give You Anything" pertenece a "Rocket To Russia", tercera referencia de los padres del punk rock, y cuya urgencia y pegada se pone al día de la mano de Tommy And The Rockets. "Havana Affair" fue la cara B del primer single de los Ramones, una canción incluida en su homónimo disco de debut en 1976, una parodia sobre la Guerra Fría que Thomas Stubgaard ha querido incluir también en este disco. Uno de los himnos de la Iglesia Ramoniana que más he berreado a lo largo de mi vida es "She´s The One", presente en la magnífica cuarta entrega de la banda, "Road To Ruin", de 1978, y me alegro mucho de que también haga acto de presencia en "I Wanna Be Covered". También directa  de "Rocket To Russia" llega "Locket Love", un ejemplo del talento que estos cuatro muchachos escondían cuando se trataba de escribirle al amor en sus múltiples facetas. Y qué decir de "Don't Come Close", pues que suena maravillosa interpretada por Tommy and The Rockets y que es una de las grandes gemas de los Ramones. Procedente de "Road To Ruin", es uno de sus temas más maduros, una canción con una sólida arquitectura pop que ha sido eclipsada por los grandes himnos de la banda, y que Thomas Stubgaard recupera felizmente para este disco. "Carbona Not Glue" puede que tampoco sea una de las tonadas ramonianas más conocidas, a pesar de figurar en un disco tan reproducido como es "Leave Home", en cambio, "Listen To My Heart", que sirve para cerrar este "I Wanna Be Covered", es uno de los temas más celebrados de los Ramones; ambas canciones encajan a la perfección con el espíritu de Tommy And The Rockets.

KOTJ Records, Roctopus Tea Party Records, Monster ZeroRecords, Rocket Launch y Woimasointu han formado un aquelarre de melodías y guitarras punzantes para dar forma a este nuevo trabajo de Tommy And The Rockets, un disco que parte con la ventaja de apostar a caballos ganadores, pero que tiene el mérito de hacerlo con personalidad y manteniendo su esencia, huyendo del tan temido "grupo tributo", para ofrecernos un resultado final con enjundia y coherencia. Viendo el resultado, no nos queda más que arrojarle el guante a Thomas Stubgaard y retarlo a hacer una serie de tributos a sus héroes; sería genial ver un "I Wanna Be Covered" dedicado a Rockpile o a los Beach Boys. Mientras tanto, esnifaremos pegamento y disfrutaremos de esta entrega mientras esperamos entre la 53 y la 3ª.

Binguero (2018) 



miércoles, 16 de mayo de 2018

Lovesores – Rock And Roll Animal (Hound Gawd! 10”)


Scott Drake es de esos tipos que, sin dar la nota, va ampliando su CV a base de discos más que notables. Desde que empezó en esto del rock and roll con los Suicide Kings en unos ya lejanos 80’s hasta nuestros días, ha pasado por bandas como Humpers, Vice Principals, o hasta incluso, ha intentado empezar su propia carrera en solitario  acompañado por The World’s Strongest Men. En todo ese camino ha ido dejando discos en sellos de “relativa” relevancia en el mundo del rock and roll de serie B, sellos como Dionysus, Rankoutsider Records, Sympathy for the Records Industry, Epitaph, Junk, Safety Pin o Ghost Highway por citar unos pocos.
En estos últimos años y afincado en Portland (Oregon), Scott junto a algunos compañeros de fatigas en otras bandas (a veces compartidas) forma parte de The Lovesores una máquina de Rock and Roll que te sacude las pulgas desde cualquiera de sus discos (3 diez pulgadas y tres 7” hasta la fecha). Su último trabajo es de hace dos años, su título  “R&R Animal” quizás una declaración de principios o quizás un homenaje a Lou Reed, especialmente visible en uno de sus discos que  yo, personalmente, mas he escuchado del neoyorquino. Lo que es innegable es que los cuatro temas que componen este diez pulgadas son cuatro disparos de punk con mucho rock and roll empezando con ese “R&R Animal” que con riffs de guitarra  deudores de Chuck Berry, en manos de Wayne Kramer o Sylvain Sylvain, los Lovesores te inoculan ese veneno que es el rock and roll sin miramientos, para dar paso a un pateaculos en toda regla como “The Erotic Adventures Of Coca Cola Jones”. En la cara b  Saul Kroll y Adam Kattau, los dos guitarras de este combo se baten el cobre a guitarrazo limpio,  por momentos sonando a los MC5 y por momentos a los New York Dolls en un “The Wicked World” mortal. Para cerrar la vena Stone  sale a relucir en “When The Lights Go Out” y las ganas de mas temas de estos veteranos hacen que recupere de mi colección sus otros discos de los que, quizás, algún día de cuenta en este blog. Mientras, ya os adelanto, un chivatazo para abrir más boca,  en breve tendrán nuevos temas disponibles. Yo estoy deseando ya escucharlos, sabiendo de antemano que no van a defraudarme.
(Oscarkotj-2018)






sábado, 12 de mayo de 2018

MC5

I Can Only Give You Everything / I Just Don't Know (Modern Harmonic  7”)
Looking At You / Borderline (Modern Harmonic  7”)

Hace unas cuantas semanas, mientras mataba el tiempo, me dejé caer por la página de Sundazed para husmear cuales serian los próximos discos que este imprescindible sello iba a recuperar a corto plazo y al ver dos fotos de los MC5 se me abren los ojos a límites sobrenaturales. Anuncian dos siete pulgadas de los cinco de la ciudad del motor y las portadas por si solas  ya hacen que pierda el poco conocimiento que me queda, miro rápidamente los temas y nada nuevo bajo el sol.  Son temas que han sido recuperados en un buen puñado de ediciones a los largo de los 50 años de vida que acaba de cumplir la banda.  Busco la manera de hacerme con ellos y llega el primer revés, puesto que estos dos singles, serán parte de las ediciones del Record Store Day 2018 y no hay manera de pedirlos  puesto que, como está estipulado, estas ediciones son para tiendas de discos, fomentando así el ir a llenarse las huellas dactilares de polvo en esos “antros” que tanto hemos visitado los tipos como yo en cuanto disponíamos de un poco de dinero en el bolsillo. Así que esas dos piezas pasaron a formar parte de esa vasta lista de discos a conseguir que lejos de verse reducida, sigue aumentando con el paso del tiempo.

Llegado el dichoso día de las tiendas de discos, mencionado anteriormente, empiezan a aparecer copias de estos trabajos en la red a precios dispares, pero siempre por encima del valor normal que deberían tener. Sin ser, ni mucho menos, un detractor del Record Store Day considero que es un evento con sus incuestionables ventajas pero sin olvidar también sus inconvenientes, debate que, no dudo, daría para más de un rato de charla. De momento nos quedaremos con que este par de discos han sido recuperados de manera muy digna para los tipos que, como yo, tenemos la insana costumbre de comprar discos para dejarles luego sonar largo y tendido como están haciendo estos dos en mi reproductor. 

El primer single de los MC5 fue editado en 1967  con los temas “I can only give you everything” que los Them habían incluido en su álbum “Again” en 1966 y que había calado en infinidad de jóvenes americanos que querían emular a todas esas bandas que habían eclosionado en el Reino Unido mirando a las raíces del blues americano, un tema al que estos chavales le inyectaron una energía demoledora,    en la cara B de aquel primer single facturado por AMG Records  incluía  un disparo de garage punk en donde ya se podía escuchar  el embrión y la personalidad de lo que más tarde fue esta banda en ese “One of the guys”.  Temas que tuvieron que se grabaron con apremio puesto que Edwin Starr tenía que grabar en esos mismos estudios y no estaba por la labor de esperar por unos mocosos con guitarras.

Un año después vuelven a los estudios para grabar un segundo single, esta vez  es el sello A Square el que se hace cargo del ese nuevo plástico  y los MC5 llegan de la mano de John Sinclair como gurú de la banda. Las peleas entre Sinclair y el responsable del sello Jeep Allan eran patentes a cada encuentro. Cuenta Dany Dallas técnico de sonido, que las sesiones de ese single fueron una pesadilla con John Sinclair subiendo los volúmenes del estudio mientras una densa nube de humo cubría la estancia pero el resultado fue un single demoledor con los temas “Looking at you” uno de los temas míticos de esta banda con el binomio Kramer y Fred Sonic en plena catarsis guitarrera , mientras Rob Tyner  se muestra tal como era,  como bien dice Wayne Kramer, mientras la impertérrita sección rítmica de Dennis Thomson  y Michael Davis se encuentra en plena ebullición.  En la cara b “Borderline”…. en pleno desfase, este single recupera el autentico sonido de la banda sin lavado de cara y con el que empezaron a hacer historia junto a sus demoledores conciertos que les sirvió para fichar poco después  con una multinacional.

En 1969 la banda lanza su álbum Kick Out the Jams y ese mismo año AMG vuelve a editar su primer single, pero esta vez la cara b contiene “I just don´t know” en donde las guitarras vuelven a arder con un ritmo en deuda con Bo Diddley y con la intensidad  de John Lee Hooker  totalmente latente. Dos singles en edición limitada de 1350 copias, con dos portadas de lujo, notas a cargo de David Fricke. Dos singles para atesorar y más aun, en mi caso, cuando estos tipos han formado parte importante  de mi vida.

(Oscarkotj-2018)




miércoles, 9 de mayo de 2018

P76 – Into The Sun (Off The Hip Cd)


Una carta con remite de Australia… el amigo Mick, capo de Off the Hip, me hace llegar una copia de su último lanzamiento. Al rasgar el sobre y ver la caratula del disco de P76 siento un vértigo aterrador y el primer pensamiento que me viene a la cabeza es la palabra TIEMPO…… ¿Cuánto ha pasado desde que éste “Into de sun” entro en mi vida? ……  Busco la información que necesito saber y compruebo que han pasado 18 años desde que el bueno de Danny Mc Donald me dio a conocer su banda. Recuerdo que este disco no pasó desapercibido a lo largo de mi trayectoria y con la supuesta calma que da la edad lo pongo en el reproductor ahora y una sacudida de energía sale disparada por los altavoces, han pasado muchos años, pero “Me & Her, the Road and our EJ” sigue sonando como un chute de vitalidad: guitarras llenas de vigor, estribillos eternos y melodías inolvidables es lo que contienen cada una de las 12 canciones que completan este álbum, canciones que una vez que empiezan a sonar es imposible dejar de escucharlas,  temas tan irresistibles como “Sleeping in”  que me trae a la cabeza a los más brillantes Hoodoo Gurus, en donde mete mano en la composición Dom Mariani que por otro lado se encargó de producir este disco. “Summah Jane” con ecos de Teenage Fanclub, “Transit” firmado junto a mi querido Joe Algeri, y temas con el ADN sin manipular de Danny como “Social Insecurity”, “Let’s get back to where we started”, “Headed straight for the Sun” tan arrebatadores como fueron los clásicos de Paul Collins, Plimsouls o Rubinoos, y cerrando “My sunshine” una pequeña maravilla en acústico en donde Danny muestra sus sentimientos sin rubor poniendo un broche final perfecto a un disco que sigue sonando como el primer día  porque en serio creo  que el tiempo no le ha pasado factura. De momento volveré a tararear eso de “en la autopista hacia quien la importa donde… sonando los Stems y  ese You am I, algo tan simple me hace sentir vivo, todo parece tan lejano: solo yo, ella , la carretera……..”  (Oscarkotj-2018)



domingo, 6 de mayo de 2018

Kurt Baker Combo – Let ´S Go Wild! (Wicked Cool Records Lp)


ROCK & FUN


Resulta que Kurt Baker ha dejado de ser un veinteañero en fechas recientes, y eso que nadie puede poner en duda que pese a su insultante juventud parecía tener un dominio que ya quisieran muchos colegas más veteranos poseer (en el siglo pasado se llamaba magia, don o chispa). Y para celebrar el cambio de década llega con una obra de absoluta madures, de veteranía bajo la denominación de Kurt Baker Combo. El título no puede ser más acertado, “Let´s Go Wild!”, porque Kurt propone un reto fascinante al oyente, un reto de apariencia ¿sencilla?, un reto consistente en fiesta y diversión con canciones directas de esas que golpean estómago y cerebro a partes iguales.
Kurt deja un poco de ser el eslabón perdido del power pop americano y se conjura en sus composiciones con gloriosos muertos y elegantes vivos, y el resultado no puede dejar de ser más concluyente: un auténtico festín de canciones redondas de todas las tonalidades que Kurt maneja. Desde la inicial “So Lonely” que ya llama la atención por su ¿madurez?, con un estribillo arrebatador que en directo puede marcar un antes y un después; “Foolosig Stuff” con su viaje glam-rock de MAESTRO. La verdad es que el disco empieza en un insuperable nivel alto que asusta, no sería el primero que se desinflaba después de un inicio tan rotundo. Pero Kurt no está dispuesto a que eso pase así que se lanza a tumba abierta con “No Fun At All”, una pieza de menos de tres minutos de esas que te dejan las pulsaciones a mil por hora y la cabeza dislocada con ecos de los veteranos e infravalorados Cheap Trick. “Beg To Borrow” vuelve a colocar el disco en la senda más tradicional practicada por Kurt, delicadas piezas power pop sacadas del túnel del tiempo, recuerdos del sello Stiff. Y el salvaje instrumental que sirve de título al disco, “Let´s Go Wild!”, un cruce de caminos entre el pop y el glam-boogie de T Rex, que sirve de avanzadilla para que Kurt y sus muchachos se pongan en modo Pat DiNizio con “Don´t Say I Didn´t Warn Ya”, otro de esos estribillos con “toque” (que creo es lo que diría Pepo). Por cierto el Combo, aparte de Kurt Baker, lo integran Sam Malakian a la batería, el “eterno e incombustible” Juancho López al bajo y , Jorge Colldan a las guitarras.
Ya estamos en la mitad, y Kurt no está dispuesto a que la fiesta decaiga, “Gotta Move It” es un tiro a quemarropa, guitarras y coros que vuelan, una sección rítmica que hace lo que cualquier banda ha soñado alguna vez, buff, arrebatador, un clásico. ¿Bajamos el pistón?, le preguntarán a Kurt, y seguro que contestó, una leche. “Sick Of Waiting” es un tema marca de la casa, clásico power pop que podría estar fechado a principios de los ochenta pero de ahora mismo, con respeto a los patrones y a los grandes nombres del género. En “A Girl Like You” rockanrollea sin complejos, a estas alturas imagino que ya se ha quitado los pocos que haya tenido. “WDYWFM” es la pregunta que Kurt hace totalmente encendido, con el acelerador pisado a fondo, una de esas piezas que en directo funcionarán muy bien. Y llega de nuevo el Kurt Baker que me hizo sentir fascinación por sus canciones, el de “Yesterday Today”, una de esas redondas canciones marca de la casa que me vuelve literalmente loco, al alcance de los elegidos, aromas clásicos, POP, pasión, vida, sueños, POP. Y el cierre, que todo tiene un principio y un final llega con “One Way To Life”, que pone un nuevo cruce de camino en la ruta emprendida por Kurt, quién sabe, tal vez el futuro vaya por ahí. La realidad es que el presente es tan real, tan sólido y tan prometedor que ojalá “Let´s Go Wild!” sirva para el salto definitivo de Kurt Baker a la división de honor, ya le toca, por oficio adquirido, por canciones y porque el nuevo disco es DESLUMBRANTE.

Tomi Diez Madrigal (Abril, 2018)



lunes, 23 de abril de 2018

Tommy Lorente – Stupefaction (KOTJ Records, Rock Indiana, Yaourt Productions Cd)


33 Minutos De Pasion.

Cuando en 2014 apareció Tommy Lorente con “Un Cruel Manque De Tendresse” bajo el brazo, servidor se sintió vivamente interesado con una colección de canciones que reivindicaba a tantos héroes admirados durante años (décadas, que ya voy siendo muy mayor). Nombres que ser asociaban tanto a las canciones como a las propias referencias que Tommy citaba. Bien, “¿otro  candidato a francotirador de power pop?”, me preguntó un amigo en su momento. Creo que le respondí con mi habitual escepticismo o cinismo, “habrá que esperar al segundo baile, a la segunda bala”. Y aquí está en nuestras manos “Stupefaction”, bajo el auspicio del sello francés YaourtProductions (supongo que su propio sello) y de los muy encomiables sellos españoles Rock Indiana y KOTJ Records. Y me gustaría responder a mi amigo que el segundo baile de Tommy es un auténtico festín no solamente para los amantes del género sino para cualquier aficionado a las grandes canciones, que aquí están.
Nota previa. Con los años empiezo a valorar mucho la duración de los discos, de las películas o las páginas de los libros. Admito que el criterio es un tanto sin sentido, pero las ganas con las que uno afronta un disco de treinta y tres minutos no son las mismas que ante casi ochenta minutos. Si ya costaba hacer buenos discos en vinilo con 10/12 temas y una duración menor a los cuarenta minutos, el cedese nos enloqueció con esas duraciones de vértigo, que al final lo único que servían era para tener que añadir 5/7 temas de relleno con el fin de aumentar “ficticiamente” la duración que no la calidad final. Así que primera nota positiva para “Stupefaction”, diez canciones en treinta y tres minutos. Let´s go Tommy!.
Abre “Poom Tchak Pow”, que nos apunta el camino que va a seguir el disco: una mezcla  y reto de guitarras y melodías, en la línea del primer disco del de Biarritz, tal vez nada nuevo, pero tan escaso en estos confusos tiempos. “Arthur” ha sido la tarjeta de presentación del disco, una cabalgada épica que de inmediato se clava en la cabeza. Uno de esos temas que uno en su inocente juventud no entendía las razones de que no llegase al número uno en cualquier lista de popularidad y que con el tiempo comprendes que todo tu entorno es una mínima parte del mundo, incluso para las listas de popularidad. “Supernova” es rescatada después de haber sido un single digital en 2016 y la verdad es que en el conjunto gana sentido, también hemos de sumar que yo prefiero los formatos físicos a los digitales, por tocar la portada, ver créditos, etc. “La Rêve Américain” es ese tipo de canciones en la que Tommy se mueve como pez en el agua, estribillo contundente, rock de raíces sin complejos y guitarras al viento. “Pareil Au Même” pone un poco de relax y pausa en la escucha. Un tiempo medio que suena a clásico, con esos coros y esa melodía tan marcada.
Enfilamos la segunda parte con un tema de menos de tres minutos, “Luc & Ses Angoisses”, en el que insiste en esas cabalgadas de guitarra y melodías que tanto me gustan y sigo disfrutando en el siglo XXI, formalismo pop. Es el aperitivo de “J´Ai Connu Mieux” con entrada Berry, que simplemente te sube y sube, enganchando al oyente para enseñar una parte de la historia de aquellas canciones que tanto nos gustan. “Conquistador” es el himno, una de esas maravillas que el power pop a veces consigue en poco más de dos minutos, un trallazo sin pausa que se ha convertido en una de mis favoritas, tengo la sensación que es una de esas canciones que ni le sobra ni falta nada. “Sexe Luxe Etc” también se había anticipado en formato digital, y tengo la misma sensación que con la anteriormente citada, aquí entre las demás crece y cobra sentido. El disco se cierra con “Le Dernier Commissaire”, un notable punto final de guitarras rotundas  que resumen perfectamente la segunda propuesta que Tommy hace, un puñado de canciones sencillas (que no simples) que evocan a tantos nombres y que a muchos de los mismos les encantaría haber firmado. Grande Tommy Lorente. Rock On!. (Tomi-2018)








martes, 17 de abril de 2018

Flamin Groovies – Long way to be happy (Pop the Ballon Records Single)


¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya de los Flamin’ Groovies? Pues que en pleno siglo XXI por imposible que parezca aun aparecen cosas de la mítica banda de San Francisco que nos pueden sorprender. Tanto Cyril Jordan como Chris   estan viviendo una segunda juventud manteniendo a los Groovies en activo, pero  el motivo de estas letras es simple, como fan incondicional que soy de ellos, negándome a que se me muera el mito entre las manos en un concierto suyo en directo, sigo rascándome el bolsillo cada vez que aparece un disco de la banda, y si hace unos meses me hice con una copia de este single en su edición británica con un refrito de fotos de la época, ahora vuelvo a hacerlo al ver la edición que el sello de mi amigo Fabien (Pop the Balloon) se ha currado de este documento. Vamos a ponernos en situación: en mitad de la década de los 70’s esta banda firma tres discos memorables entre ellos dos piezas básicas como fueron “Now” y “Shake Some Action”.  A principios de los 80’s los Groovies  están sin contrato discográfico, habían vuelto a Estados Unidos tras tocar para grandes audiencias en el Reino Unido, Marc Zermati capo de Skydog en Francia les propone hace un lp y los envía a  Hollywood, ni mas ni menos que a los Gold Star Studios del mitico Phil Spector, no quiero imaginar que hubiera salido de allí si aquellas cintas hubieran llegado a buen puerto, lo cierto que de aquellas sesiones apareció el álbum “Gold Star Tapes” con temas que aunque sin pulir,  aun a dia de hoy me ponen los pelos de punta cuando suenan temas como “And you bird can sing” de Lennon/McCartney, un “Do I Love you” que refleja todo lo que es el rock and roll para mi, uno de esos temas eternos que al escucharlo en manos de estos chicos no supera al original de las Ronnettes, creo que eso es imposible, pero la dejan en una posición muy muy digna aún siendo tomas sin acabar, lo mismo ocurre con  “She don’t care about time” del malogrado Gene Clark con Mike Whilhelm dando una magistral lección a las 6 y las 12 cuerdas, otra maravilla sin pulir.  El único tema propio de la banda los firmaban Jordan y Wilson y desprendía sonido a Liverpool por los cuatro costados bajo el titulo “So much in love” o la proyección que desprendían al zafarse con un espectacular “River Deep Mountain High” que popularizaron  Ike y Tina Turner , y que curiosamente salió mas de dos décadas atrás de estos mismos estudios en donde los Groovies estaban tratando de sacar adelante un nuevo álbum que iba a titularse “Tour de forcé” y que lamentablemente quedo en unas maquetas  editadas por Skydog para, al menos, recuperar algo de la pasta invertida en ese proyecto. 
La historia es que hace un par de años  Bruce Gold, hijo del fundador de esos míticos estudios encontró una cinta de grabación magnética en el garaje de su casa que ponía Flamin’ Groovies. En esa cinta se encontraban dos temas en formato instrumental, se pusieron en contacto con Jordan y Wilson para ver que se hacia con esas grabaciones inéditas hasta la fecha y se decidió poner voces por un lado al tema que Gerry Goffing y Carole King hicieron para Darlene Love de premonitorio titulo “Long Way to be Happy” que sonando bajo el punto de vista de fan suena increíble al regrabar las voces Chris Wilson , pero que no tiene la magia de las rugosas maquetas mencionadas con anterioridad. La cara b no es manipulada y queda en forma de tema instrumental en lo que debería ser otro de esos temas que sus fans no nos cansaríamos de escuchar una y mil veces, su titulo “Don’t forget to write”, otro titulo premonitorio que ha hecho que un servidor se siente a tratar de juntar este puñado de letras en forma de reseña. Para cerrar, solo comentar que la edición de este sello viene envuelta por una espectacular foto de la banda en su época de Sire y que como me comenta Fabien, esa foto es el motivo de que el precio de este single sea un poco elevado por tener que pagar los derechos de  esa imagen ya mítica , al fin y al cabo todo el mundo quiere su parte del pastel. Desde estas líneas, mil gracias a Fabien por esta mas que recomendable edición. Shake Some Action (Oscarkotj-2018)